Llegado el momento de decorar cualquier objeto la imaginación es el único límite posible, existen tantos tipos y métodos de decoración, tantos diseños y tantas formas de decorar como personas existen en el mundo y ese es uno de los grandes atractivos de las cajitas de madera que resultan listas para personalizar: que resultan absolutamente personalizables.
Esta capacidad absoluta de personalización de entrada provoca un resultado fascinante, provoca el resultado de proveer al poseedor de la cajita de madera de un objeto único del cual es imposible encontrar dos piezas iguales, podrán existir dos diseños parecidos pero nunca podrán existir dos diseños idénticos.
Esto que sucede con las cajitas de madera, por supuesto, sucede con cualquier otro producto o elemento de madera que sea susceptible de ser decorado, pero con las cajitas de madera es especialmente destacable y reseñable por su alta visibilidad y funcionalidad.
Y es que la posibilidad de poder tener un objeto único, absolutamente personalizado y sin igual en el mundo es un factor que no debe o que no debería pasar por alto a nadie, pues más allá de la alta calidad que un elemento así proporciona lo que sobre todo proporciona es una singularidad imposible de batir.
Nos encontramos en la era de los productos de consumo “made in…”, nos encontramos en una era de consumo de productos estandarizados y comercializados de forma paquetizada, nos encontramos en la era de los productos de bajo valor añadido y de usar y tirar y lo que hace la singularidad de las cajitas de madera capaces de decorar es darle la vuelta a todo eso y ofrecer otro tipo de elementos, otro tipo de productos.
Por supuesto, el modelo de consumo actual sirve para algunos productos y tiene sus ventajas en algunos aspectos, pero a veces, para algunos productos y para determinados elementos, siempre gusta regresar a los orígenes, disponer de productos no estandarizados y poder tener elementos que resulten únicos, personales, productos de aquellos unos se enamora con sólo verlos.
Las cajitas de madera son de estos productos únicos, especiales, son productos asequibles pero cuya virtud máxima no es precisamente el precio pues a pesar de su accesibilidad lo que buscan no es ser los más baratos (que también) sino ser las que mayor valor añadido aportan y sin duda la consiguen, son uno de esos productos que se compra y convence, son uno de esos productos que enamora por su valor y que encandila por su precio.
