La mesa donde comemos no tiene que ser un lugar aburrido sin remedio. Son muchos los utensilios y los complementos, son muchas las formas de preparar una mesa que podemos poner y que podemos hacer para que sea un lugar ameno y divertido, para que sea un lugar agradable. Uno de esos utensilios, uno de esos complementos lo encontramos en las servilletas de madera.
Un servilletero individual para cada comensal siempre es una pieza que se agradece pues da personalidad, elegancia, distinción y aporta un toque de limpieza y de saber hacer para el anfitrión. Si además este servilletero está confeccionado en madera, aún esa buena percepción se incremente y le aporta un plus de autenticidad como pocos.
Gracias a los servilleteros de madera podremos marcar las servilletas de cada persona de una forma particular, diferente y diferenciada. Además, gracias a las formas divertidas de muchos de estos servilleteros (por ejemplo son muy típicos y famosos los servilleteros de forma de pera y de manzana) hará que los más pequeños y pequeñas de la casa se diviertan mucho y quieran escoger cada uno de ellos su servilletero personal e individualizado.
Otra de las grandes ventajas de los servilleteros de madera es que los mismos pueden ser decorados al gusto de no querer dejarlos tal cual en formato de madera en crudo y que en los mismos se les puede grabar o etiquetar el nombre de la persona que va a utilizarlo.
Otro punto de gran interés de los servilleteros de madera es que dentro de los mismos tanto pueden ponerse servilletas de tela como de papel. A priori pudiera parecer que los servilleteros de madera (y en realidad de cualquier tipo) tan sólo encajan con elegantes servilletas de tela, pero la realidad es que para nada es así, y para nada es así pues la madera es un elemento realmente versátil y tanto encaja con piezas de alta elegancia como con servilletas de más al uso con independencia del material con el que estén realizadas.
Sea como sea las servilletas juegan un papel indispensable en cualquier mesa que se precie y en consecuencia las mismas deben ir acompañadas, deben ir conjugadas, deben ir casadas con un complemento que las realce y que las ensalce, deben de ir conjugadas con un servilletero bonito, divertido, eficaz. Y por supuesto si ese servilletero es de madera, mejor que mejor.