Hace años que una tienda ha dejado simplemente de ser un lugar donde vender unos determinados productos y se ha convertido en un lugar donde ofrecer una experiencia completa e integral a los clientes que la visitan.
La era digital y una tendencia creciente a la estandarización de muchos productos hace que los espacios donde se comercializan productos necesiten crear una experiencia global para captar la atención del cliente y de crear un clima, un escenario y una imagen de marca que vaya más allá de la mera opción de venta de unos productos.
Para generar ese espacio único y distintivo, ese espacio que genere una experiencia al cliente y que genere una determinada imagen de marca existen muchos elementos y muchas variables que pueden entrar en juego.
En realidad, no existe una única receta mágica para conseguir crear un espacio de ensueño, pues en realidad cualquier espacio puede convertirse en un espacio de ensueño si su estilo se dirige a quien quiere dirigirse y si el espacio transmite y genera aquella imagen de marca y aquella percepción en quienes lo visitan que se quiere transmitir y generar.
Juegan un papel determinante desde la música que se pone dentro de la música hasta los aromas que se ponen para ambientar el local, juegan un papel determinante en el pack de enfoque al cliente, pero sin duda si existe un elemento distintivo de primer nivel ese es el del mobiliario.
Y es en el terreno de la decoración mobiliaria donde la madera puede contribuir y, sin duda, contribuye decisivamente a poder dar un toque diferente y especial a cualquier lugar. Y cuando se dice a cualquier lugar, es realmente así, a cualquier lugar.
Los emprendedores, empresarios, comerciantes que quieran generar un espacio cálido, natural y confortable pueden hacerlo sin ningún tipo de problema con la madera. Y ello es así tanto para los supuestos, por ejemplo, de un bar que desea decorarse básicamente en madera, hasta los supuestos de una panadería, una frutería, una tienda de roba o cualquier otro lugar que pudiera querer ponerse como ejemplo.
Obviamente en cada caso concrete corresponderá escoger unos elementos más concretos. En unos casos serán, por ejemplo, los colgadores de ropa los que servirán como uno de los elementos principales, en otro supuesto podrán ser las cajas de madera para guardar fruta y verdura, en otros supuestos los taburetes jugarán un papel clave o en otros supuestos serán los productos que sean, pero en todos ellos la madera se convertirá en el elemento central aglutinador.